Philatelic Literature—A History and a Select Bibliography From 1861 to 1991. Volume Two.

By Manfred Amrhein. Published by the author in San José, Costa Rica; printed by Litografía e Imprenta LIL, 1997; 230 pages, illustrated. Pages pertaining to Cuba are pages14, 109, 214-222 (11 pages in total).

Book review by Ernesto Cuesta

This excellent volume which is in great part dedicated to the philatelic literature of Latin America, contains a small section with a very good overview of Cuban philatelic literature. It lists the major works on Cuban philately in existence, most of them from this century, and provides an overview of their subject matter. Included in this summary are the principal Cuban philatelic journals and books published and the principal researchers and their

areas of contribution. Mention is also made of the principal Cuban philatelic societies that sponsored the publication of the philatelic journals cited.

Overall the Cuban section of this book provides a very good overview of the Cuban philatelic scene of this century, but lacks the insight that someone more familiar with Cuban philatelic literature could provide to such a summary. For example, the piece fails to mention the large number of short-lived philatelic journals that came to light in Cuba in the first half of this century—an indication of great philatelic activity in the island. Another shortcoming is the failure to mention any contributors to Cuban philatelic literature after Castro other than Guerra Aguiar whose contributions to Cuban philately are blown out of proportion.

Some corrections and updates to the information provided in the pages dealing with Cuba are summarized following:

On p. 14, it should be clarified that the only local mail stamp issue for the city of Havana that has been plated is the 1860 Y ¼ issue (Scott 15) and that neither Barreras, Guerra Aguiar, or Cruz Planas published any studies on this matter, although Cruz Planas did considerable work on its plating. The significant published works on the plating of this issue are Diena’s (see <DIEN2211>) and Prats’ (see PRAT8307>). In the way of an update, Prats has now identified the surcharges for all 170 positions on the plate.

On p. 109 it must be noted that The Cuban Philatelist started publication in 1971 and not in 1979 as stated. On page 215, the quantity of 6000 copies cited for printings of the journal Revista del Círculo Filatélico de Cuba is most certainly wrong; a run of 600 copies is more likely, although still extremely high for the intended audience at the time. The “Sección Filatélica” referenced in page 218 as the initial name of the journal of the “Club Filatélico de la República de Cuba” was actually the name of a philatelic section published by the club in the monthly propaganda magazine Souvenir produced by a member of the club who owned a publishing house. The four philatelic sections printed in the Souvenir magazine are however considered to be the first four issues of the subsequent club journal Actividades Filatélicas whose first issue is labelled as issue number 5.

Finally, as mentioned above, pages 218-219 overemphasize the contributions of Guerra Aguiar to Cuban philatelic literature. It is true that Guerra Aguiar was a prolific publisher, but a considerable quantity of the material that he published under his name or under the name of the Cuban Postal Museum consisted of research done by others whom he did not duly acknowledge; significant among them Barreras and Cruz Planas. The fantastic collection and archives of Cruz Planas were taken over by the Castro regime upon his death and were used as the foundation for the creation of the Cuban Postal Museum and his research was probably the foundation of a good deal of what Guerra Aguiar published.

Notwithstanding all of the minor inaccuracies identified in the Cuban section, Mr. Amrhein’s book is an outstanding piece of research on the philatelic literature of Latin America and an excellent reference and guide to all of the important resources for the study of Latin American philately. Moreover, the book is well written and profusely and beautifully illustrated so that it is most pleasant to read. I highly recommend it and believe it is a key item that should be included in any personal Latin American philatelic library.

A pesar de las pequeñas fallas citadas, el libro del Sr. Amrhein constituye un trabajo de investigación importantísimo en el área de la filatelia latinoamericana y es una excelente referencia y guía de las fuentes de información disponibles para el estudio de esa filatelia. Además, el libro está muy bien escrito y profusamente ilustrado, lo que hace que sea una lectura extremadamente amena.

Note: The references <DIEN2211> y <PRAT8307> are from my Annotated Bibliography of Cuban Philatelic Literature, PACIFIC 97 Edition.

Philatelic Literature—A History and a Select Bibliography From 1861 to 1991. Volume Two.

(Literatura Filatélica—Historia y bibliografía seleccionada que comprende de 1861 a 1991. Volumen dos.)

Por Manfred Amrhein. Publicada por el autor en San José, Costa Rica; impresa por Litografía e Imprenta LIL, 1997; 230 páginas, ilustrada. Las páginas relacionadas con Cuba son las páginas14, 109, 214-222 (11 en total).

Comentario del libro por Ernesto Cuesta

Este excelente volumen está dedicado principalmente a la literatura filatélica de la América Latina y contiene una pequeña sección con un resumen bastante bueno de la literatura filatélica cubana. Señala los trabajos más importantes que existen en la literatura filatélica cubana, casi todos de este siglo, y resume en terminos generales su contenido. Se incluyen en ese resumen las revistas filatélicas principales, los libros más importantes y los escritores más destacados con sus respectivas contribuciones. También se mencionan a las principales sociedades filatélicas cubanas que patrocinaron la publicación de las revistas filatélicas mencionadas.

En general, la sección cubana de este libro provée una visión panorámica bastante buena del paisaje filatélico cubano de este siglo, pero carece de la perspectiva particular que una persona mejor familiarizada con la literatura filatélica cubana le pudiera dar. Por ejemplo, el libro no menciona el gran número de revistas filatélicas de corta vida que aparecieron en Cuba en la primera mitad de este siglo y que dan testimonio de una gran actividad filatélica en la isla. Otra falta del libro es que no menciona la contribución a la literatura filatélica cubana de ningún otro autor del período de Castro fuera de Guerra Aguiar y exagera la de éste desmesuradamente.

A continuación resumimos algunas correcciones y novedades correspondientes a la información relacionada con Cuba en el libro:

En la página 14 se debe aclarar que el único sello para el correo interior de la ciudad de La Habana del cual se ha hecho una reconstrucción de la plancha es el de la Y ¼ emitido en 1860 (Scott 15) y que ni Barreras, Guerra Aguiar, o Cruz Planas publicaron ningún trabajo al respecto, aunque Cruz Planas sí trabajó en ese campo. Los trabajos significativos publicados de reconstrucción de la plancha de ese sello son de Diena (ver <DIEN2211>) y Prats (ver <PRAT8307>), quien desde la publicación del trabajo citado ha podido reconstruir las 170 posiciones de la plancha.

En la página 109 notamos que The Cuban Philatelist se empezó a publicar en 1971 y no en 1979 como se indica. En la página 215, la cita de tiradas de 6000 copias para la Revista del Círculo Filatélico de Cuba está seguramente incorrecta, una cifra de 600 copias por tirada es más factible, aunque así y todo parece ser extremadamente alta para el público filatélico cubano de esa época. La “Sección Filatélica” citada en la página 218 como nombre inicial del “Club Filatélico de la República de Cuba” fue en realidad una sección filatélica publicada por el club en la revista mensual de propaganda Souvenir, cortesía de un miembro del club dueño de una imprenta. Sin embargo, las cuatro secciones filatélicas publicadas en la revista Souvenir se consideraron como los cuatro primeros números de la siguiente revista filatélica oficial del club, Actividades Filatélicas, pues su primer número se denominó número 5.

Finalmente, como ya hemos mencionado anteriormente, las páginas 218 a 219 engrandecen desmesuradamente la contribución de Guerra Aguiar a la literatura filatélica cubana. Es cierto que Guerra Aguiar publicó un gran número de trabajos filatélicos, pero una gran parte del material que publicó bajo su nombre o bajo el nombre del Museo Postal Cubano se basó en la investigación y el trabajo de otros a quienes Guerra Aguiar no dio el crédito debido; primordialmente entre ellos Barreras y Cruz Planas. La fantástica colección y archivos de Cruz Planas fueron tomados por el gobierno de Castro a su muerte y fueron usados como base para la fundación del Museo Postal Cubano, y sus trabajos y notas filatélicas inéditas probablemente pasaron a ser la base de una gran parte de lo publicado por Guerra Aguiar.

Nota: Las citas <DIEN2211> y <PRAT8307> son de mi bibliografía Annotated Bibliography of Cuban Philatelic Literature, PACIFIC 97 Edition.